Inicios y Finales

      Hay algo en el inicio y fin de los ciclos que nos impulsa a reflexionar, al menos a mí me sucede. Confieso que mi cabeza tiende a ser una enorme red de ideas, en la mayoría de los casos fatalistas –realistas es como yo las llamo-, poseo una capacidad exacerbada para predecir el futuro –en la mayoría de los casos erróneamente- y la habilidad de visualizar la reacción de los demás –por de más exagerada-. Ahora que finaliza este año 2013 mi hámster mental corre a toda velocidad con una angustia similar a la que oprime el pequeño pecho del dulce conejo correlón con reloj en mano de la historia de Alicia en el País de las Maravillas. ¿Qué hice bien? ¿qué hice mal? ¿qué hice? Son mis grandes preguntas. Para responder las dos primeras debo recurrir a códigos morales y mi relativismo dificulta el proceso, así que creo que mi único referente debo ser yo misma.



Lo que hice bien.
     Me cuesta trabajo identificar lo que hice bien, supongo que es algo común; cerré ciclos, inicié un nuevo, difícil y emocionante viaje en la búsqueda de una nueva forma de pensar, de percibir el mundo y a las personas, más abierto, flexible y evitando a  toda costa poner en práctica mi habilidad para predecir el futuro. ¡Ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho! Hacer conscientemente a un lado mi fundamentalismo mental, frenar mis pensamientos provisorios y dejar de colgarme como propios los miedos y vergüenzas de otros ¡ha sido toda una aventura! Y como dije antes, estoy en el inicio, dando pequeños pasos, perdiendo el piso de vez en cuando y reequilibrándome nuevamente. Culminé un gran reto académico que me tomó varios años, pero que ahora me hace sentir orgullosa, el realizar un trabajo de investigación en pleno desgarramiento emocional, lidiar con las tristezas y los temores sin control y escribir una tesis no fueron gratas experiencias, pero estoy segura de que formaron a quien ahora escribe.

Lo que hice mal.
     Es más complicado de describir, aunque más fácil de identificar. En algunas ocasiones me tomé de la mano del miedo, lo hice mi compañero y no es ningún buen aliado. Siembra la duda, oprime el pecho, nubla la vista y te hace sentir borroso. Agradezco el aprendizaje, y parte del mismo se resume en intentar a toda cosa no caminar de su mano ni a su lado. Como comúnmente se dice: “me puse el pie yo sola” es tal vez parte de mi mecanismo mental fundamentalista el obstaculizar el fluir de ciertas situaciones que no van de acuerdo con mi cuadrada perspectiva de la vida y de su construcción, a pesar de tener la certeza de que son experiencias positivas, me puse el pie y no dejé que fluyeran como deberían haberlo hecho.

Lo que hice.
     En síntesis, tomar al toro por los cuernos, es decir, tomar la vida por los cuernos. Enfrentar mis miedos, descubrir lo fuerte que puedo ser, bajar las armaduras, mimar mi corazón, dejarme querer, reconocer mi vulnerabilidad, aceptar retos profesionales, sentir que lo puedo hacer bien, viajar con mente y corazón abiertos, leer cosas nuevas, romper con viejos vicios, iniciar nuevos ciclos, aprender, escuchar, dejarme abrazar, mostrar mis lágrimas, domar al hámster, reconocer que no lo sé todo, caminar por la vida sin mostrar todas mis credenciales, tomar distancia, acercarme, valorar, bailar, cantar como si no hubiera mañana, no querer ser perfecta, equivocar, corregir, reír, tener la certeza de que no la tengo.


Aprovecho este inicio de año para enviarles mis mejores vibras, no creo en los deseos, creo en las acciones, así que actuemos para ser felices, para vibrar y disfrutar al máximo, tengamos pensamientos constructivos y seamos quienes queremos ser.
Agradezco tanto cariño, tantos abrazos, tantas manos tendidas, tantas lecciones y críticas que me ayudaron a crecer, especialmente a esa persona que comprobó la frase que dice: “un día alguien te va a abrazar tan fuerte, que todas tus partes rotas se juntarán de nuevo” (autor desconocido).

¡Venga 2014! 

Comentarios

  1. Karina, tus pensamientos llegaron puntuales a mis ojos. Los finales siempre se me hacen tristes, y son tan tristes que empañan el brillo de los comienzos. Este año para mi ha sido una montaña rusa, creí subir y caí mas bajo que cuando inicié. Te agradezco que compartas algo tan personal en tu blog porque me llena de inspiración y de la sensación que sientes cuando recibes un abrazo. Feliz año nuevo amiga a brindar por otro comienzo!

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  2. Karina, tus pensamientos llegaron puntuales a mis ojos. Los finales siempre se me hacen tristes, y son tan tristes que empañan el brillo de los comienzos. Este año para mi ha sido una montaña rusa, creí subir y caí mas bajo que cuando inicié. Te agradezco que compartas algo tan personal en tu blog porque me llena de inspiración y de la sensación que sientes cuando recibes un abrazo. Feliz año nuevo amiga a brindar por otro comienzo!

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