Tu piel obscura y fuerte
llama mi atención,
te tomo entre mis brazos
siento la humedad de tu pobreza.
Tus ojos reflejan felicidad opaca
hay una brisa que cubre su brillo.
Eres un bebé,
tu inocencia lastima mi corazón
acabas de nacer
y tu vida ya está escrita.
Hoy reposas en los brazos de tu madre
mañana mendigarás solo.
El fruto de tu cuerpo fuerte y capaz
se secará en la tierra de la injusticia
ya que la lluvia nunca llegará.
A caso, ¿es justo?
no tienes ni un año de vida
eres un bulto en la espalda
recorriendo calles y cruceros
pasando sol y hambre
en un lugar que es tuyo.
Estás fuera de tu hogar
en otro lugar,
en el cuál no se piensa en ti.
Mis brazos quisieron apretarte
llevarte conmigo
pero ése no es el camino
quedarían miles
reflejando sombras con los ojos
y recordándonos lo ingratos que somos.
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